Pecadores:

viernes, 28 de septiembre de 2012

A las bodas nunca, nunca, nunca se va de blanco.

Salvo que la novia te pidiera que vayas así. Lo cierto, es que a todas las bodas que acudo últimamente, hay alguna desconsiderada que rompe el protocolo y va de blanco impoluto. 

Se puede romper el protocolo de largo o de corto, de tocado o no tocado, de vestidos llamativos... pero  nunca se debe llevar el color que esta reservado para la "virginal" esposa llena de pureza y gracia jaja. 

Llevar blanco supone quitarle protagonismo a la novia. Ese no es tu día... es el suyo. 

Hace pocos días lo veíamos en una mapache Sara Carbonero en la boda de Susana Guash. La chica vuelve a demostrar que carece de estilo y personalidad a la hora de vestir. No siempre siendo una buena percha, se consigue un buen resultado.  


¿Quién la maquilló?



Muy mal gusto a la hora de elegir el color.


Y a la hora de escoger el tejido. 


Aunque el vestido es precioso, de Stella Mccartney. Ni comparación con la estilosa Sarah Jessica Parker. 








De todas maneras... Sarita no es el primer patinazo protocolario que tiene. Y sino, mirad este vestido de quiero eclipsar a la novia. 



Di no al blanco, blanco roto, marfil, champagne, beige o crema en las bodas.